sábado, 31 de diciembre de 2016

5 estilos decorativos del 2016

Ya que se está acabando el 2016, que tal si hacemos un repaso por los cinco estilos decorativos que más se han llevado este año.

Y estos cinco estilos han sido:

El estilo Brooklyn caracterizado por: una paleta de colores en calma, las paredes al descubierto o con los inconfundibles azulejos apaisados, la calidez lumínica, que crea al instante una sensación de hogar. Conocido también como estilo Brownstone por la gran presencia de esta piedra rojiza en su edificación, los suelos hidráulicos se alternan con superficies de madera envejecida, sacos de café que hacen las veces de cojines, iluminación de los años de Edison y mucho ladrillo blanco. Velas que suplen un envoltorio prudente con olores de la infancia, frascos corpulentos de cristal y texturas níveas.







El estilo Memphis caracterizado por: tonos redondos, estampados gráficos y concepción lineal. Hay que concebir la decoración casi como una viñeta de cómic. La reedición de clásicos como la lámpara Super o el gabinete Carlton de Ettore Sottsass se funden con propuestas inéditas basadas en los wallpapers, las alfombras-cuadro y el mobiliario que te harán vibrar.






La madera: la madera ha vuelto a florecer en la construcción. Su maleabilidad para conseguir formas geométricas o esculpir espacios diáfanos son solo algunas de las cualidades que adquiere en decoración indoor. Aporta luminosidad al instante y combina prácticamente con todo. Este estilo reside en incorporar paneles de madera (con o sin tratar) como un papel pintado más. El efecto double wood (madera sobre madera) también ha hecho estragos en estancias privadas, fusionando las vetas del suelo con las líneas puras de los muebles nórdicos mid-century.






El origami: se ha podido ver durante este año la utilización de esta técnica originaria de Japón para decorar diversos espacios como restaurantes o establecimientos. Es capaz de aportar un volumen inédito a una hoja transformándola en figuras sencillas, pero de una gran belleza armónica. Su efecto tridimensional se ha visto en recubrimientos de pared simulando el terciopelo o la loneta y en objetos como la cerámica en blanco o los tonos pastel.








Las paredes se transforman en paraísos orgánicos: la utilización de los materiales como el bambú, la rafia o las maderas secadas al sol de revestimiento se han utilizado para crear tu propio jardín en casa. Otra opción ha sido los papeles pintados de motivos vegetales como palmeras, o incluso animales como tigres. 




jueves, 29 de diciembre de 2016

Frida Kahlo



Como habréis visto hace ya un tiempo, se ha puesto muy de moda la imagen de Frida Kahlo ¿pero realmente conocemos su historia?


 Su nombre completo es Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació el 6 de Julio de 1907 en la ciudad de México en la casa que es hoy su museo, conocida como La Casa Azul. Hija de Wilhem Kahlo de ascendencia húngaroalemana y de Matilde Calderón originaria de Oaxaca. 


Frida es la tercera de cuatro hermanas. A los seis años sufrió poliomielitis, una enfermedad infecciosa producida por un virus que ataca a la medula espinal. Esta le provocó una deformación de la matriz y finalmente su incapacidad de tener hijos. 

Realizo sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria. 

A los dieciocho años, el 17 de Septiembre de 1925, Frida tuvo un accidente. El autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía. Las consecuencias fueron graves: fractura en varios huesos y lesiones en la espina dorsal. Debido a la inmovilidad en la cual se vio sometida durante los primeros meses, comenzó a pintar. 

Es entonces cuando se relaciona con varios artistas como la fotógrafa Tina Modotti y Diego Rivera, con el que se casó en 1929. A causa de las infidelidades del muralista, Frida se divorcia en 1939 y renuevan sus votos al año. 

A pesar de sus problemas de salud Frida es una artista muy activa. En lo político es miembro del Partido Comunista y una fiel activista de izquierdas. 


 Fue maestra de la escuela nacional de pintura y escultura La Esmeralda, donde conformó un grupo de jóvenes pintores conocidos como “Los Fridos”. 

Tanto en sus trabajos como en su vida cotidiana Frida lucha por rescatar las raíces del arte popular mexicano.

Su pintura va del autorretrato a las naturalezas vivas; de los cuadros de nacionalistas “El marxismo dará salud a los enfermos”  a las telas realistas en las que da testimonio de su condición femenina. 


 Un ejemplo es “Mi nacimiento” de 1932, donde retrata con crudeza el acto de nacer.
Frida Kahlo muere en La Casa Azul el 13 de Julio de 1954.

Algunos de sus cuadros más famosos son: 

Las dos Fridas


Viva la vida


Unos cuantos piquetitos 


Diego en mi pensamiento 

 
Este apego a sus raíces lo trasladaba a sus composiciones: no sabía dibujar perspectivas, algo importante de recalcar es que la perspectiva era una carencia muy habitual en el arte popular mexicano, así que recurría a los colores vivos y se fijaba en los exvotos como inspiración, a pesar de que no era creyente. En sus óleos nada es casual, todo está estudiado y hay figuras muy recurrentes como los venados, los monos, las células o las plantas.

Diego Rivera



Diego Rivera nació en Guanajuato, 8 de diciembre de 1886 y murió en Ciudad de México, 24 de noviembre de 1957. 

Fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos.

Casado con Frida Kahlo, fue creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, así también algunas otras del extranjero como Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York.
 


Los Fridos 



En 1942, la antigua Escuela de Escultura, dependiente del Ministerio de Cultura, fue transformada en Academia de Arte para pintura y plástica. Los alumnos la bautizaron «La Esmeralda», según el nombre de la calle en que se encontraba. 

Al objeto de reformar las clases de arte, veintidós artistas fueron incorporados al personal docente, entre ellos Frida Kahlo. 


Dirigía una clase de pintura en sus doce horas semanales de docencia. El método poco ortodoxo de Frida Kahlo sorprendió a muchos de sus alumnos. Ya de entrada les ofreció el tratamiento de tú e insistía en una relación de camaradería. No tutelaba a sus alumnos, sino que estimulaba su propio desarrollo y autocrítica. Intentaba enseñarles algunos principios técnicos y la imprescindible autodisciplina. Comentaba los trabajos, pero nunca atacaba directamente el proceso creativo. «La única ayuda era el estímulo, nada más», comentaban sus alumnos. «No decía ni media palabra acerca de cómo debíamos pintar ni hablaba del estilo», como lo hacía el maestro Diego.

Fundamentalmente, lo que nos enseñaba era el amor por el pueblo y un gusto por el arte popular, recordaban. «Muchachos no podemos hacer nada encerrados en esta escuela, salgamos a la calle, vayamos a pintar la vida callejera»

Los cuatro fridos:

Guillermo Monroy



Arturo García Bustos




" El Guero" o Arturo Estrada



Fanny Rabel.



La Casa Azul 



Un dicho mexicano dice que nacer y morir en el mismo lugar es una bendición, por ello vamos a hablar de este lugar tan importante en la vida de Frida Kahlo. 

La Casa Azul está enclavada en Coyoacán, uno de los barrios más antiguos, bellos y culturales de México D.F., el caserón de 800 m2 fue construido en 1904 por Guillermo Kahlo, su padre, a la usanza de entonces: un exterior muy afrancesado y, en el interior, un patio central cercado por las habitaciones. El progenitor había adquirido cierto estatus trabajando como fotógrafo oficial del régimen de Porfirio Díaz, y por esta razón, con la llegada de la Revolución lo perdió todo, incluida la casa. En 1929 Frida se casa con Diego Rivera. El célebre muralista pagó la hipoteca y recuperó la vivienda. Juntos pintaron la casa del famoso azul que le da nombre, muy típico del país, y juntos también, con la llegada del político exiliado León Trotski, que vivió con ellos una temporada en 1937, adquirieron más terreno (hoy alcanza los 1.200 metros) para plantar un jardín y levantar una tapia con el fin de proteger al revolucionario ruso de cualquier atentado.
Unos cuantos años más tarde, en 1946, Rivera le encargó al arquitecto Juan O’Gorman que construyera un taller para Frida en la antigua cochera. Lo hizo en su línea funcionalista mexicana con materiales autóctonos como la piedra volcánica o el basalto, utilizados por los aztecas en las pirámides y sus esculturas ceremoniales. El propio Diego decoró el exterior con arte popular, colocó plafones con mosaicos y llenó las paredes de caracolas y jarros empotrados para que sirvieran de palomares.  







Desde 1958 la Casa Azul y su frondoso patio son el museo custodio del universo más íntimo de la artista, donde se contemplan obras suyas tan relevantes como La Vida, Frida y la cesárea o Retrato de mi padre Wilhem Kahlo.